La historia continúa…
Ya en el 2016, yo me había puesto en un régimen “fit”, porque ya no me
sentía bien conmigo mismo. No me podría ver ni al espejo y no estaba satisfecho
por mi apariencia. Pero para los meses de abril o mayo, el cambio ya era
evidente: era una persona más agradable, las personas notaban más mi apariencia
y me decían cosas agradables. Es aquí cuando aparece el protagonista del post “yo no sabía”. SI yo se, del nuevo el!
A pesar de lo sucedido en 2010, siembre supe cosas de él, por redes
sociales sabía que aún vivía y que se encontraba bien, lo
que me alegraba la vida, porque siempre le quise.
Esta historia inicia con un Direct Message. DM va, DM viene. Luego de mucho tiempo y de salidas a cine, a beber, a conversar, entre otros planes o “dates”, que llaman. Yo estaba muy muy feliz, pero yo quería más… y siempre le decía que yo quería estar con él, en una relación… porque él me hacía sentir bien… al parecer era mutuo.
Esta historia inicia con un Direct Message. DM va, DM viene. Luego de mucho tiempo y de salidas a cine, a beber, a conversar, entre otros planes o “dates”, que llaman. Yo estaba muy muy feliz, pero yo quería más… y siempre le decía que yo quería estar con él, en una relación… porque él me hacía sentir bien… al parecer era mutuo.
Ya para Julio de 2016 -un día 12- me recogió en el gym, me dijo que
miráramos ropa y que luego fuéramos a comer. Así pasó, fuimos a "vitrinear" y
luego entramos a un restaurante en la 85 (bogota). Hablando de todo un poco, hubo un
momento en que se quedó callado, tomó aire y me preguntó ¿que yo que quería?. Acto seguido
y después de escuchar lo que ya le había venido diciendo, ¡SE ME DECLAROOOOOO!
Fue tan lindo… ¡FUI TAN FELIZ!
A partir de ese momento, todo avanzó muy chévere. Nos veíamos y
hablábamos todo el tiempo… Ya saben… WhatsApp, Twitter, Facebook…teléfono… Salíamos
a muchos sitios, a cine, a tomar, eventos/reuniones con familiares, de amigos. Lo más lindo era
que él me respetaba y además le gustaba que yo practicara deporte. Y algo que
siempre voy a agradecer fueron los viajes. Él me enseñó el mundo. Me mostró
otras cosas, cosas nuevas, lo que me terminó de enamorar aún más… porque si
hablamos de personas enamoradas y cursis, estoy YO.
Pero como todo no es un cuento de hadas y los finales felices no son
existen, hace poco terminamos. Honestamente no sé en qué momento las cosas
empezaron a fallar, pero todavía lo quiero, LO AMO, pero, sobre todo, lo
respeto y le deseo lo mejor del mundo, aunque quisiera que todo lo bueno que
está por llegarle se lo gozara conmigo. En este momento solo lloro y lo extraño,
porque él se volvió mi día a día; lo primero y lo último en lo que pensaba al
despertar y antes de dormir; amanecer a su lado era lo que más disfrutaba; verlo
dormir era uno de mis placeres.
No sé si dejé de hacer, o hice en exceso o qué me hizo falta. Siempre le
enviaba noticas de “te cuidaré de viejitos”, y otras pendejadas cursis. Siempre
hice todo para darle felicidad… ¿nada fue suficiente??? No lo sé.
Ahora mismo pienso que volver es imposible… No se puede obligar nada,
debemos sanar. Aunque debo aceptar que tengo miedo, y a veces me siento fuera
de lugar, pues para todo lo consultaba y le pedía su opinión. Él era mi apoyo, mi mundo y
ahora solo me pregunto ¿Qué pasó? ¿Dónde quedaron todos nuestros planes? ¿Las
conversaciones sobre un futuro juntos?
Entre lo poco o nada que hemos medio conversado me dijo “Tienes
que seguir estudiando y trabajando, no te frenes. Tienes que seguir
conociendo el mundo”, pienso que nunca se dio cuenta que siempre quise
que él fuera parte de esos triunfos, y que quería conocer el mundo a su lado.
Por ahora, debo seguir solo y lleno de tristeza y hacer lo que
dice Julieta Venegas en su canción, “Lo
que a tu lado fui me lo guardare, Solo pido que deje de doler”.
Comentarios